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Me gustó mucho Crash (la pelicula), pero no sabía quién era Ballard en el momento que la disfruté. Me enteré de su muerte por un foro (subwayforever.com) en el que suelo escribir, y un amigo me recomendó sus libros. Pues bien, me decidí a leer alguna de sus obras con grandes esperanzas, y al decidirme por La Isla de Cemento, estoy seguro de que no me equivoqué, porque las sensaciones han sido disfrutables al 100%.La historia de Robert Maitland atrapa desde el principio, ese joven arquitecto de Londres, que con un gran puesto de trabajo, una mujer, un hijo y una amante, tiene la vida más que solucionada. Hasta que a causa de un accidente de tráfico, se ve atrapado en el espácio que hay entre las autopistas elevadas del extra-radio de la capital. Ese lugar que vamos descubriendo a medida que avanzamos en la lectura, ese lugar que parece pequeño, ya que no se aclaran demasiado las dimensiones de esa "isla", de la cual no seremos conscientes de sus dimensiones reales hasta casi el final de la aventura.
No voy a hablar de lo que sucede en la misteriosa y abandonada "isla", pero si del desasosiego y desconcierto que se siente con el devenir de lo leído, y es que cada página que se pasa es desconcertante en si misma.
Lo que en un princípio parece tener una fácil solución, se va complicando poco a poco, y los deseos de Maitland de huir de ese pedazo de mundo alienado de la vida corriente, también van variando hasta el convencerse a si mismo, en un punto de la lectura, de que "yo soy la isla".
Me ha llegado la noticia de que hay un proyecto para adaptar la obra al cine, se estrenaría en 2012 y la dirigiría Brad Anderson, que contaría con Christian Bale para el papel de Maitland; lo que supondría su reencuentro tras la interesante El Maquinista.
Esperaremos notícias...
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