Este disco es fruto de una depresión a causa de la pérdida del bebé que estava esperando Simone Felice, cantante, batería y guitarrista de los The Felice Brothers.
Junto a Robert "Chicken" Burke, han compuesto este disco lleno de sentimiento, que le sirvió al cantante como forma de terápia.
Si me pidieran dos palabras para describir este disco, no dudaría ni un solo segundo...CLÁSICO ATEMPORAL.
Podría guardarlo perfectamente en la estantería junto a esos eternos díscos que mi padre me hacía escuchar en mi infáncia/ adolescéncia y a los que recurro más de una veez en la actualidad. Me refiero a esos discos de Neil Young, Al Stewart, Cat Stevens...que me despertaron los domingos junto al olor a tostadas y café caliente recién echos.
Me meto en un aprieto si intento buscar, entre alguno de los diez temas que componen este disco, alguno que esté un un ligero escalón por debajo de la media, en cuanto a calidad se refiere.
Guitarra acústica, bajo y batería, son los únicos instrumentos que acompañan la delicada y sensible voz, en un disco que nos acompañará para siempre.
Si lo pruebas...no te arrepentiras.
Si te lo pierdes...PIERDES.
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